Plantar semillas de Secuoya

El arbol más grande que existe, la secuoya, se presta a ser cultivado como bonsai (como un árbol enano, si). Aunque parezca increíble los ejemplares de sequoia convertidos en bonsai son realmente bellos.

Hay dos especies de Secuoyas, aunque yo solo tengo experiencia con la Secuoya Roja o Sequoia sempervirens , es una especie que en España solo podemos encontrar como árbol ornamental, asi que sus semillas no son fáciles de recolectar pero tampoco imposible.

Siempre queda la opción de comprarlas. Si quieres visitar nuestra sección de semillas a la venta haz click y conoce que especies tenemos disponibles en este momento.

Crecen a gran velocidad para ser árboles resinosos y su follaje se reduce bastante.

Si estas en Cataluña, puedes encontrar algunos bosques artificiales de Secuoyas y si vives en una ciudad con jardín botánico quizás puedas conseguir recolectar algunas de sus semillas.

Si las semillas de Sequoia son frescas, no tienes que estratificar en frio para mejorar la tasa de germinación. Son muy fuertes y germinan casi el 100% solo con plantarlas.

Usa el tipo de contenedor para plantas que mejor te vaya, el que ya dispongas o se creativo y consigue algunos reciclando y recuperando envases. Si no, siempre puedes comprar algunos alvéolos forestales para plantación.

Aunque lo sustratos para bonsai ofrecen buenas características para el cultivo, las semillas funcionan muy bien en sustratos de plantación a base de turba o fibra de coco. Es mucho más económico y conservan mejor la humedad, lo que asegura que las semillas y las plantulas no se van a deshidratar.

Es aconsejable mezclar estos sustratos de plantacion, al menos con un 50% de sustratos drenantes. si deseas conocer cuales puedes utilizar para esta funcion, visita nuesra seccion sobre sustratos para bonsai y descubre el que mejor se adapta a tu presupuesto o necesidades.

Con nuestros envase casi llenos de sustrato, regamos abundantemente para que el sustrato empape agua.

Ya es hora de plantar las semillas, cubriremos con una pequeña cantidad adicional de sustrato. La semilla nunca debe de estar plantada a más de un centímetro de profundidad.

A continuación regamos de nuevo con mucho cuidado y desde baja altura para que la porción de sustrato que acabamos de añadir se humedezca pero no altere la posición de la semilla.

Vamos a realizar esta tarea con tantos envases o semillas como tengamos. Puedes utilizar un mismo envase para varias semillas.

Ya podemos dejar nuestro semilleros en el exterior, en un lugar protegido de posible heladas y del viento, pero donde pueda tener sol, luz y note el frío.